jueves, 10 de septiembre de 2009

Un simple grano

Cuantas veces nos encontramos logos que por su iconicidad no trasmiten ni por lo más lejano el objeto de la organización. Al contrario, otras, por lo obvio de su representación nos dejan fríos y la imagen es absolutamente incapaz de buscar un pequeño espacio en la memoria para asociar o recordar posteriormente.
Me sorprendió, caminando por la calle Príncipe de Vergara en Madrid (semi esquina a Diego de León) un establecimiento que, si bien no es conocido como otras cadenas franquiciadas, me sorprendió y "captó" de forma rotunda su logo (imagotipo si hablo con propiedad). Este era EL TEMPLO DEL CAFE y su imagen un grano, ¿Lógico no? Sí pero ese grano está humanizado en un rostro que sonríe, muestra una apariencia étnica como máscara tribal, y además es eso, un grano con su característica forma y sus surcos, haciendo un 3D en 2D, facilitando su aplicación y desarrollo. Sencillo, claro, evocador y predispone a lo que allí vamos a a encontrar: Un espacio para degustar el café y además se pueden encontrar y adquirir libros, música, muebles, arte...
Un logo de manual.